La contaminación sonora es uno de los problemas más graves que afectan a las ciudades modernas. Desde hace algunos años, el OEFA, como ente rector del Sistema de Evaluación y Fiscalización ambiental, realiza campañas de mediciones de los niveles de ruido ambiental con el objetivo de obtener información actualizada que dote a los gobiernos locales de datos objetivos que los ayuden a desarrollar políticas y mecanismos de prevención y control del ruido.
¿Qué es?
Se puede decir que, la contaminación sonora es la presencia en el ambiente de niveles de ruido que implique molestia, genere riesgos, perjudique o afecte la salud y al bienestar humano, los bienes de cualquier naturaleza o que cause efectos significativos sobre el medio ambiente.
En la actualidad, este es uno de los problemas más importantes que pueden afectar a las personas, ya que su exposición a niveles de ruido alto puede producir estrés, presión alta, vértigo, insomnio, dificultades del habla y pérdida de audición. Además, afecta particularmente a los niños y sus capacidades de aprendizaje.
Ahora bien, se tiene entendido que la intensidad de los distintos ruidos se mide en decibeles (dB). Éstos, son las unidades en las que habitualmente se expresa el nivel de presión sonora; es decir, la potencia o intensidad de los ruidos; además, son la variación sonora más pequeña perceptible para el oído humano. No obstante, es necesario saber que el umbral de audición humano medido en dB tiene una escala que se inicia con 0 dB (nivel mínimo) y que alcanza su grado máximo con 120 dB (que es el nivel de estímulo en el que las personas empiezan a sentir dolor), un nivel de ruido que se produce, por ejemplo, durante un concierto de rock.
¿Cómo se mide la contaminación sonora?
Para medir la contaminación sonora, se siguen las pautas contenidas en el Reglamento de Estándares Nacionales de Calidad Ambiental para Ruido, documento en el que se establecen los estándares nacionales de calidad ambiental para ruido (ECA Ruido) y los lineamientos para no excederlos.
En el indicado Reglamento, se establecen los niveles máximos de ruido en el ambiente que no deben sobrepasarse para proteger la salud humana, según cuatro zonas de aplicación: Zonas de protección especial; Zonas residenciales; Zonas comerciales y Zonas industriales.
A cada zona de aplicación le corresponde un nivel de ruido para horarios diurnos y uno para horarios nocturnos.
¿Cómo podemos evitar la contaminación sonora?
La industria moderna cursa una grave problemática en cuanto a la generación del ruido sin poder contenerla o mantenerla dentro de los parámetros establecidos por el marco legal actual. No obstante, para ello es necesario contar con claras y precisas medidas organizativas, referentes a la administración del tiempo que ocupa un trabajador en cada área; y medidas técnicas, referente a los preceptos a realizar sobre los niveles de ruido de las fuentes sonoras mas influyentes en los niveles más altos.
Para tener en cuenta que medida técnica se ha de tomar en cada caso, se tiene que tener en cuenta los factores que influyen como; el tipo de ruido o de vibración existente, condiciones del foco sonoro, medio de propagación del ruido, ergonomía de los trabajadores, limpieza y mantenimiento, etc.
Una de las medidas mas eficaces para evitar la contaminación sonora y vulneración de sus trabajadores y del medio ambiente, será necesario realizar un estudio acústico que contenga:
-
Análisis de los niveles de ruido existentes en cada zona de la plata industrial. Estudio de la emisión y recepción (mapa sonoro).
-
Evolución temporal en diferentes puntos de la planta (gráficos temporales).
-
Condiciones del recinto y Estudio del camino de transmisión (reverberación).
-
Planos de límites de la planta con la ubicación de los focos sonoros.
-
Actividad de las maquinas bajo análisis.
¿Existe un nivel de ruido seguro?
Es primordial saber que la existencia de un nivel de ruido seguro depende esencialmente de dos aspectos; el nivel (volumen) del ruido; y el tiempo se está expuesto al ruido. El nivel de ruido que permiten las normas sobre ruido de la mayoría de los países es, por lo general, de 85-90 dB durante una jornada laboral de ocho horas, aunque algunos países recomiendan que los niveles de ruido sean incluso inferiores a éste.
El límite de exposición de ocho horas al día que figura en la norma sobre ruido es la cantidad total de ruido a la que un trabajador puede estar expuesto durante un período de ocho horas. La exposición puede ser a un ruido continuado (constante) o a un ruido intermitente (un ruido que es periódico a intervalos periódicos, pero no ininterrumpido). Así pues, se deben sumar los niveles de ruido a los que se está expuesto a lo largo del día para ver si superan los 85-90 dB. Algo importante que siempre se debe tener presente, es que nunca deben estar expuestos los trabajadores a más de 140 dB de ruido impulsivo (normalmente, un ruido muy alto que se produce sólo una vez) en un momento dado.
Síguenos